La promulgación de la Ley Nº 12.485 fue un parte aguas para el sector de producción en Brasil. En la siguiente entrevista, Marco Altberg, presidente de la Abpitv explica cómo ha sido el camino de las productoras independientes a partir de esta nueva era.
La entrada en vigencia de la Ley Nº 12.485 permitió que las productoras independientes pudieran desarrollar su negocio dentro de los canales de TV paga locales e internacionales que operan en Brasil. Asimismo, esto ha permitido la apertura de la TV pública y el acercamiento de los independientes hacia los canales de TV abierta comercial, algo impensable hasta hace poco tiempo. En la siguiente entrevista, Marco Altberg, presidente de la Associação Brasileira de Produtoras Independentes (Abpitv), explica cómo ha sido el camino de las productoras independientes a partir de esta nueva era.
En términos generales, ¿cuál es el estado actual de las productoras independientes en Brasil?
Después de un largo período de construcción y organización del sector de producción independiente para televisión -que prácticamente no existía en Brasil-, podemos afirmar que obtuvimos importantes resultados en leyes, mecanismos de financiación y progreso empresarial, técnico y creativo. Eso se demuestra por intermedio de la alianza con los diferentes canales de televisión -especialmente por suscripción- con la presencia considerable de contenido brasileño en la programación de los canales. Los recientes premios internacionales también certifican el reconocimiento de la fuerza creativa y emprendedora de nuestros productores independientes.
En este sentido, ¿cómo ha avanzado la Ley nº 12.485 en lo que respecta a la cuota de producción local en la TV paga en Brasil? La reciente ley de televisión por suscripción fue fundamental para modificar el escenario del mercado audiovisual brasileño. Prácticamente todos los canales, nacionales e internacionales que operan en la televisión paga en Brasil, exhiben y coproducen contenidos independientes. Las cuotas eran un tabú en el mercado brasileño, pero como en otros países, fueron necesarias para el desarrollo de la industria nacional. Las cuotas determinaron niveles mínimos de contenidos brasileños independientes, pero los canales superaron ese número mínimo de horas. Eso porque la producción brasileña está colaborando a fidelizar al público a los canales, principalmente de la nueva base creciente de abonados, que recientemente adquirieron paquetes de televisión por suscripción y que tenían hábitos de consumo de la televisión abierta brasileña de contenidos nacionales.
¿Qué beneficios ha traído esta ley para el sector de la producción independiente? Hubo un aumento significativo de productoras en el mercado y todas en actividad. Cada una dentro de su enfoque: documentales, ficción, animación, variedades, etcétera. La ley incrementó el Fondo Sectorial del Audiovisual, que brinda recursos para los contenidos. Surgieron también otras iniciativas regionales, como el mecanismo automático para televisión de RioFilme, distribuidora de Rio de Janeiro y la creación de SP Filmes de São Paulo, entre otras.
¿De qué forma se pueden beneficiar las compañías extranjeras de la inversión en producción audiovisual que existe actualmente en Brasil? La coproducción siempre fue una forma buscada por el mercado internacional para viabilizar proyectos. Desde hace diez años Brasil estimula esos acuerdos entre productoras y canales internacionales. Tenemos un ejemplo exitoso que es el programa internacional de BRAVI que permite que nuestros productores realicen negocios internacionalmente. El “boom” de la animación brasileña es un ejemplo concreto. Existen otras posibilidades de alianzas internacionales, tanto para los productores como para los canales.
¿Qué oportunidades se han abierto para las casas productoras independientes eventos mundiales que se realizarán en Brasil como el Mundial FIFA 2014 o los Juegos Olímpicos en 2016? En este momento en que el mundo dirige su atención hacia Brasil, existen intereses específicos para proyectos alrededor de los deportes. Eso ya ocurrió con grandes empresas brasileñas o internacionales presentes acá, que reservaron recursos especialmente destinados al tema. Es natural que haya un mayor número de proyectos que traten sobre fútbol y los deportes olímpicos, y eso ha ocurrido.
Si bien la apertura de los canales de TV paga ha sido beneficioso para el sector independiente, ¿qué sucede con los canales locales de TV abierta? ¿Son receptivos a trabajar actualmente con productoras independientes? En la televisión abierta la negociación es más larga y delicada. Como la legislación brasileña todavía no ha reglamentado los artículos constitucionales que tratan la presencia de la producción independiente y regional en la televisión abierta, se reglamenta solamente por el mercado. Pero, asimismo, ya sentimos reflejos de abertura de las televisoras hacia la producción independiente. Estamos desarrollando conjuntamente con los representantes de las televisoras abiertas, la posibilidad de un camino para la presencia más constante de la producción independiente. En ese segmento también tenemos alianzas con los canales públicos.